Mi fiesta en el exterior de casa
Este año ¡por fin! el Gobierno abrió la mano respecto a las plazas de personal docente en la Universidad y mi marido consiguó una, muy merecida, de catedrático. Así que no me libraba de montar algo para festejarlo.
Siendo Octubre, el día amaneció nublado pero un poco caluroso, por lo que hacerlo en el exterior fué todo un acierto.
Para decorar la zona, utilicé una serie de marcos viejos que había encontrado, por casualidad, tirados en la calle. Lo unico que tuve que hacer, fué lavarlos y colgarlos con cordón de yute.
Al tratarse de una fiesta de unos 40-50 personas, la comida y la bebida fué en plan coctel, varios aperitivos pasados con bandejas y finalmente, una carne mechada y 2 tipos de ensaladas como plato principal en una mesa buffet para que cada cual se sirviese a su gusto.
Aunque, en la barra de obra que hay en el porche se sirvieron las bebidas más fuertes, encima de la mesa pusimos estos preciosos dispensadores de bebidas con dos tipos de sangria: la tradicional de vino tinto con citricos y otra de cava con sandia. ¡No quedó ni una gota!.
Para los cerveceros, el barreño de zinc (lo compré para la ocasión en una ferretería por 16 €) relleno de botellines con hielo, facilitó mucho el servirse uno mismo.
Aparte de la mesa grande para la comida y el menaje, monté otra más pequeña con chuches y dulces. Yo no soy nada golosa, pero me sorprende lo que le encanta a la gente mezclar el azucar de las chuches con las copas (personalmente prefiero el gintonic acompañado de frutos secos).