Una mesa con sabor oriental

Aquí estoy de nuevo y aunque no tengo el comedor terminado por ciertos problemillas que mi capacidad intelectual me ha causado , ayer puse esta mesa.
Como soy de Letras y las Matemáticas no son mi fuerte, no calculé bien el espacio que hay entre las patas de la mesa y las sillas que he comprado son un poco anchas por lo que no hay manera de que entren 8 sillas (que es lo que yo quiero). En fin alguna solución tendrá y ya la encontraré.
OK; tras esta perorata, vamos al lío.



Hace unos meses estuve unos días en Tunez y desde entonces me apetecía poner una mesa en plan oriental. Como había comprado algunas tonterias que he podido utilizar para la decoración, he aquí el resultado.



He usado una "foutta" de algodón a modo de mantel y una gran "rosa del desierto" como centro de mesa (esta la tenía de otro viaje anterior). En este caso y por aquello del desierto, he optado por no poner ningún tipo de material vegetal en la mesa.
A cada extremo unos farolillos de barro que imitan a las famosas jaulas de pájaros del bonito pueblo de Sidi Boud Said.





Para usar como plato del pan compré unos mini cuencos pintados a mano con motivos geométricos de distintos colores y las babuchas de seda (son imanes para la nevera) las he usado como servilleteros.




Me pareció gracioso usar estos pequeños cuencos de madera con las cucharitas rematadas en unas figuritas de elefantes como recipiente para las especias (sal, pimienta y guindillas).




Finalmente y para rematar, coloqué en una esquina de la mesa, la pipa de agua 100% autentica que se trajo mi marido desde Aleppo (Siria) hace unos años y que contra todo pronóstico usa casi todos los domingos por la tarde.

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