Una pequeña fiesta improvisada
Seguro que alguna vez, habéis colgado el teléfono y habéis pensado ... ¿pero cómo he terminado diciendo a mis amigos que nos vemos en casa dentro de unas horas si no tengo ná de ná?.
Pues bien en esas ocasiones, si es con un pequeño grupo de amigos de confianza, cualquier cosita que pongas en la mesa será estupendo porque os vais a reunir para charlar y pasar un rato, no para tener una experiencia gastronómica de padre señor mío.
Sin embargo, como siempre, cuidar los detalles es lo que puede marcar una diferencia entre lo cutre y lo estiloso. ¿Qué cuesta hacer una limonada rosa (receta aquí) para ellos y dejarlos boquiabiertos?
Ideas cómo presentar unos bocatas envueltos en papel o metidos en bolsas individuales, disponer una pequeña tabla de quesos o pates con algunas frutas que la acompañe, siempre serán unos recursos muy fáciles de aplicar y muy vistosos.
La comida, aunque muy básica ya la hemos disfrazado con estilo. Si además ponemos otra mesa con 4 tonterías para postre ... ¡triunfaremos!.
Un poco de chocolate fundido de varios tipos, unas nubes y unas galletas de obleas compradas en el super, acompañados de algunos toppings como fideos de colores etc... terminará siendo un postre para recordar.
Moraleja: Con cualquier cosa que tengas en la nevera y un poco de gusto por los detalles puedes montar una pequeña reunión de amigos en un periquete. La vida es corta y no merece la pena dejar escapar una ocasión de disfrutar con tu gente.
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